En la línea de salida
Preparar una empresa para salir al mercado bursátil es todo un viaje de cambios y adaptaciones que van mucho más allá de mejorar números o mostrar una buena cara. En realidad, es como preparar a la compañía para vivir bajo un nuevo foco, con inversores, analistas y reguladores pendientes de cada movimiento. Esto conlleva que haya que empezar por fortalecer la estructura interna y adaptarse a la idea de que ahora se debe rendir cuentas a un público mucho más amplio.
El primer cambio importante es en cómo se toman las decisiones en los niveles más altos. Ya no basta con tener un par de directivos de confianza; se necesitan consejeros independientes que traigan experiencias y perspectivas frescas. Gente que pueda mirar el negocio desde afuera y aconsejar de forma objetiva, porque al salir a bolsa ya no es solo la visión de los fundadores o dueños. La empresa ahora tiene que considerar las expectativas y el bienestar de sus futuros accionistas, y esto significa........
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