Los protocolos de los sabios de Sion
Ojrana, la terrible policía secreta al servicio del zar en la Rusia prerrevolucionaria, era portadora de unos documentos muy comprometedores para los judíos que residían en las ciudades del imperio ruso. Sistemáticamente perseguidos y eliminados (progromos) sin derechos ni defensa alguna, eran odiados y temidos por el pueblo llano que nunca perdonó su implicación en la muerte de Jesús. En los textos, expropiados a un judío prestamista, se detallaba pormenorizadamente cómo los sionistas alcanzarían el poder absoluto en todos los países de la Tierra. La teórica conspiración sionista se recoge en el acta de una reunión, sumamente secreta, celebrada en París a la que asistieron los banqueros judíos o de origen hebreo: la familia Rothschild, los Rockefeller de religión bautista pero con antepasados judaicos, Segismundo Warburg…........
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