Estamos en el único país de Europa que con un pasado conflictivo (cuatro guerras civiles, o alguna más si se tienen en cuenta unas cuantas locales) posee una organización del estado con un rey a la cabeza

Desde los Reyes Católicos dos restauraciones monárquicas han presidido la vida española desde que la península, salvo Portugal, se constituyó como estado único, si pasamos por alto la anterior era visigótica, con Leovigildo, de una unidad peninsular. La restauración primera propiciada por el conservador Cánovas del Castillo de 1876 y la segunda emanada del postfranquismo, de 1976. Empeñados los que las propiciaron en que la unidad del país, imposible sin un rey que la aglutinara, flaco favor le hicieron a la democracia donde el signo principal es que la soberanía reside en el pueblo y que, por tanto, nadie puede ostentarla a título personal como rey.

Las alabanzas no cesan obviando que él no es garante de nada, porque la sociedad actual pasa de todo boato regio

Asistimos en estos momentos a un empalago de unos medios de comunicación empeñados en dar loas sin cuento al rey Felipe aprovechado el décimo aniversario de su reinado. Las alabanzas no cesan hasta la náusea obviando que él no es garante de nada, ni de la llamada unidad de España, pues cuando el intento de sedición de Cataluña, del 17, su discurso apelaba más al cumplimiento estricto de la ley que a las........

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