Parte de los sobrinos del padre Silva se fueron integrando en el circo de la Ciudad de los Muchachos, aquella que quiso ser réplica de la del sacerdote irlandés Flanagan en Estados Unidos, creada con 90 dólares en 1917, y que desde ese día hizo una inmensa labor de integración de jóvenes desarraigados o huérfanos, cualesquiera fuera su nacionalidad en aquel crisol de razas que fue aquella Ciudad; esta nuestra, la fundada por Jesus Silva, al que conocí siendo aún seminarista y luego recién ordenado que con su guitarra y armónica amenizaba a los enfermos que iba a visitar en ese grupo impulsado por el entonces director de este diario, Ricardo Outeiriño, al que se ofreció para esa labor. Luego aquel singular joven se atrevió con una obra que parecía desproporcionada para sus no muy aparentes fuerzas aunque exhibiese cualidades para el circo que después fundó como complemento para dar salida y obtener ingresos para la obra, que empezó con una ayuda de su madre y un........