Siguen los árbitros con el sentido de la igualdad de las faltas personales. Para ellos parece ser muy importante tener un equilibrio de faltas entre los contendientes. Y me pregunto. ¿Qué carajo consiguen con eso? En esta ocasión, que un equipo, el Tizona, que tiene en la falta táctica su argumento defensivo más recurrente, llegue con más faltas señaladas y se viera “compensado” en el último cuarto con una mayor condescendencia arbitral a la vez que se cargaba más al conjunto ourensano. Lo que en un partido decidido por foto........