La izquierda que venía a regenerar España no es en realidad más que una izquierda degenerada que naufraga entre los escarceos sexuales y la corrupción institucionalizada. A medida que cambian las hojas del calendario, crecen y crecen los casos de saqueo de dinero ajeno y de abusos como si fueran una bola de nieve, ofreciendo un espectáculo dantesco e inédito en toda la democracia, porque nunca antes se vio nada igual, a velocidad tan vertiginosa y con tamaña intensidad. Un día es un hermano. Otro, un exministro. El siguiente, el número dos de la ministra, y el que le sucede, un secretario de Organización o su sucesor, un alcalde, una «fontanera» dedicada en cuerpo y alma a sonsacar y a extorsionar, un expresidente autonómico, un alto cargo del partido o simplemente un pillo del aparato. Los dos o tres casos aislados de los........

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