España sigue apostando por México
La toma de posesión de la Presidenta Claudia Sheinbaum, con la ausencia de representación española por primera vez en siete sexenios, fue el último episodio de enfrentamiento entre México y España, cuyas relaciones quedaron seriamente lastimadas por los resentimientos de su antecesor.
El anterior gobierno de México, de manera bastante efectiva, consiguió agrietar tradicionales relaciones diplomáticas con varios países, pero en el caso de España se ensañó de manera particular.
Sin embargo, dicha relación, como mencionó recientemente la presidenta de México, “no está totalmente fracturada”, y están siendo claros los sutiles pero firmes, mensajes que España ha mandado en territorio mexicano.
El más reciente ocurrió el pasado 10 de octubre, durante la celebración de la Fiesta Nacional de España, en su sede diplomática en la Ciudad de México, que albergó una reunión mucho más grande de lo acostumbrado, con más de 2 mil asistentes a la fiesta organizada en la residencia española.
La convocatoria fue nutrida y relevante, más allá de ciudadanos binacionales, la presencia de personalidades mexicanas destacadas —y hasta polémicas— en........
© La Razón
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