Entre los pasajes más perjudiciales de un libro, en toda la historia occidental, sin duda figura éste: “La mujer aprenda en silencio, con toda sujeción. Porque no permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre, sino estar en silencio. Porque Adán fue formado primero, después Eva; y Adán no fue engañado, sino que la mujer, siendo engañada, incurrió en transgresión. Pero se salvará engendrando hijos, si permaneciere en fe, amor y santificación, con modestia” (1a epístola a Timoteo, cap. 2, Nuevo Testamento).
Sobre ese párrafo altivo, escrito hace unos 1900 años, se levantó un edificio patriarcal, inamovible hasta hoy, que toma al pie de la letra una carta del primer siglo de esta era: no la lee como un texto empapado de su........