En los últimos años, en lugar de un mundo interconectado por el comercio global, inversiones extranjeras y movilidad laboral, estamos viendo una posible vuelta de las economías mundiales hacia el nacionalismo económico mediante un mayor enfoque en sus propios recursos, territorios y producción nacional, para fortalecer la industria local y fomentar el consumo de productos autóctonos. Se trata de la desglobalización, un fenómeno del que cada vez se habla más, consistente en reducir la dependencia económica de otros países, en especial de aquellos considerados hostiles ante los conflictos geopolíticos, y que se ha intensificado en los últimos años debido a factores como las tensiones comerciales entre grandes potencias, la pandemia y el conflicto en Ucrania. Además, el hecho de que las cadenas de suministro globales cada vez sean más complejas, aumenta el riesgo de que uno de sus eslabones, en otro lado del planeta, sufra incidencias, haciéndolas menos atractivas, por lo que este cambio de tendencia ha llevado a muchas economías, incluida la europea, a replantearse la ubicación de sus cadenas de suministro,........