¿Se ha percatado usted de que en el debate político actual todos los participantes hablan con pasión sobre la democracia, se llaman a sí mismos demócratas, dicen defender la democracia y que, sin embargo, no se ponen de acuerdo acerca de lo que entienden por la democracia?
Resulta evidente que la palabra “democracia” se ha vuelto un comodín que se ajusta al discurso de cualquier político que quiera convencernos de que sus motivaciones son puras y sus propósitos nobles. Tanto han manoseado el concepto de democracia que ya no sabemos de qué se habla cuando se le utiliza en una discusión. No debe extrañarnos, por lo mismo, que algunos críticos ya no quieran saber nada de ese concepto, porque se ha vuelto vacío, confuso, un artilugio para el engaño. Ésa es la posición de un filósofo contemporáneo, Herman Cappelen, quien en su libro The concept of democracy (Oxford University Press, 2023) sostiene que el concepto de democracia ha perdido su significado y que lo mejor sería abandonarlo para reemplazarlo por otros conceptos mejor acotados........