Mejores amigos, peores enemigos

Tras la captura en Estados Unidos de Ismael El Mayo Zambada, la violencia en Sinaloa se ha intensificado, y es que los seguidores de El Mayo se están enfrentando al grupo de Los Chapitos, los hijos de El Chapo Guzmán.

Los Chapitos tienen como objetivo eliminar por completo a la facción de El Mayo, para reclamar el control tanto del territorio como de la organización.

Los aliados de El Mayo quieren venganza por el secuestro de Zambada, y así también tomar el control de la organización.

Desde la captura de Joaquín Guzmán Loera y su extradición a los Estados Unidos, sus hijos comenzaron a distanciarse de quienes habían sido los más cercanos colaboradores de El Chapo y sus descendientes.

Sucedió con los hijos de Dámaso López El Licenciado, quien había sido el director del penal de Puente Grande, cuando Guzmán Loera escapó de esa cárcel por primera vez y Dámaso López se fugó con él y empezaron a trabajar juntos.

Era 2001 y el Cártel de Sinaloa estaba en uno de sus momentos más fuertes. A la cabeza, Ismael El Mayo Zambada, Joaquín El Chapo Guzmán y Dámaso López El Licenciado.

Guzmán Loera y Dámaso tenían un acuerdo, sabían que existía la posibilidad de que los detuvieran a cualquiera de los dos y que las autoridades los presionarían para que declararan el uno contra el otro. Hicieron un pacto para protegerse entre ellos.

Creo que lo que poco imaginaron es que sus hijos, una vez detenidos El Chapo y El Licenciado, librarían una batalla campal entre ellos.

Era tal el miedo de Dámaso López de que Los Chapitos mataran a sus hijos, que uno de ellos terminó por entregarse a las autoridades estadounidenses para convertirse en “testigo........

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