¿Podría haber titulado esta columna ‘Inestabilidad estable’? creo que no, pues hay diferencia en los conceptos, siendo más acorde con la realidad el escogido, y por fortuna más benévolo.
Dos hechos de hace dos días dan luces sobre lo que podríamos denominar ‘el estado de la nación’, parafraseando a la reciente intervención de Biden ante el congreso de Estados Unidos y que parece le da una buena dosis de oxígeno en su campaña para la reelección, que por el bien del mundo entero ojalá gane.
El primero fue la elección como fiscal de la abogada penalista, por fin un penalista con sobrada experiencia en el oficio, Luz Adriana Camargo. El proceso que pudo haberse tornado tortuoso se surtió mucho más rápido que en otras ocasiones y sin que puedan surgir suspicacias sobre el mismo. La Corte Suprema actuó como lo indica la Constitución. No hay en el pasado de la fiscal electa máculas ni intereses que generen impedimentos, como ha sucedido con anteriores fiscales generales. ¿Que trabajó con el hoy ministro Iván........