El descolorido Carlos Pineda

He sido admirador de Carlos Pineda por muchos años. De los fotógrafos de la región, de los verdaderos artistas, figura Carlos al lado de Javier García y de Henry Valencia. Me encanta asombrarme con los productos de su mirada, pasan por la retina de Carlos partes de nuestro entorno que un común mortal no percibe. Carlos evoca, Carlos matiza y convierte en arte las casas de bahareque que fotografía. Las vuelve arte porque les insufla vida. De su octavo proyecto editorial, Carlos también es un diligente editor, le oí hablar en varias oportunidades, inclusive me sirvió ese intercambio de ideas para una anterior columna tratando el tema del color y el bahareque.
A pesar de la admiración que siento por Carlos discrepo en esta oportunidad de su trabajo y me parece lastimoso que, en vez de poder contar con él para defender ese patrimonio arquitectónico, debo constatar que justifica su destrucción en el sentido que está convencido que la alteración de la tradición, incluyendo la cromática, es loable. Me pregunto ¿Qué otro personaje, siguiendo este........

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