Embebidos con la fiesta, el récord de Dayro, el invicto, la virtual clasificación, el alza de unidades clave y el trabajo técnico, muchos pasan por alto la precariedad en cantidad y calidad de la nómina de Once Caldas, y hasta de título están hablando.
Que se puede ¡claro! Más en una liga como la nuestra en la que Junior, por ejemplo, salió campeón el semestre pasado, después de entrar último y con problemas. O el deportivo Pereira que, en pleno proceso de liquidación, logró insospechadamente su primera estrella.
Pero, despacito. No se pueden ocultar las limitaciones, ni que en la tabla anteceden clubes nominalmente superiores, lo cual no significa que sea imposible, pues la realidad enseña lo contrario, hasta ahora: seis encuentros seguidos sin derrota.
Sin embargo, e independiente del exuberante banquete, se debe reconocer que, en las cinco victorias en línea, los rivales impusieron el fútbol y tuvieron........