“¿Saben cuál es la atracción más visitada de Portugal?”, exclamó el guía girándose hacia nosotros con su ambiguo aire de Thor y Jason Momoa mientras remontábamos en fila india la ladera de la Rua das Carmelitas. Con la iglesia del Carmen despuntando a sus espaldas y la Torre de los Clérigos escoltándonos las nuestras, las posibilidades de acertar se disparaban al 50%. “Esa librería de allí”, dijo señalando al número 144, justo al otro lado de la calle, donde una fila que desbordaba la cuadra se formaba frente a una estrecha fachada con dejes de castillo medieval y en la que la inscripción “Lello & Irmão” se podía leer en grandes letras de imprenta de Gutenberg.
Autopromocionada como “La librería más bonita del mundo”, la Librería Lello es........