Semanas atrás, The New York Times reportaba sobre un particular fenómeno literario que viene manifestándose con fuerza en distintas ciudades de los Estados Unidos: el surgimiento, contado por decenas, de librerías especializadas en novelas de amor. El mismo género que históricamente ha sido vilipendiado como literatura de segundo nivel y al que se le ha encasillado despectivamente bajo la etiqueta de “novelas para señoritas”, de igual forma que lo hizo el cine en su momento con las llamadas “chick-flicks”, se ha sacudido los estereotipos de la industria y ahora viene a reclamar el lugar que por volumen de ventas le pertenece.
Y es que, a nivel global, las novelas de amor venden y venden mucho, lo que hace aún más paradójico el trato que reciben. Para entender la........