Inmigración, derechos y memoria: deuda humana pendiente |
La historia de América no puede comprenderse sin la inmigración. A finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX, millones de europeos cruzaron el Atlántico huyendo del hambre y la miseria.
Imaginemos a esas familias en los barcos: padres dejando tumbas atrás, madres guardando en sus bolsos la última carta de despedida, niños que nunca volverían a ver sus pueblos. Llegaban con poco más que sus manos y su esperanza. Países como Argentina, Brasil, Chile, Estados Unidos y Colombia abrieron sus puertas. Aquellos inmigrantes construyeron ciudades, desarrollaron economías y dejaron una huella imborrable en nuestras sociedades.
Hoy, la historia se repite de forma paradójica y dolorosa. Muchos descendientes de esos países que alguna vez fueron tierra de acogida observan con hostilidad cómo los inmigrantes son estigmatizados y tratados como amenaza. Se olvida que........