Wiliam Anseume: Y transcurre con normalidad la existencia |
En nuestro dis-locado país andamos todos con planos y planes que parecen ser absolutamente distintos, confrontados. Aquella utopía de la unificación vuelve a convertirse en inaprensible. Pareciera, insisto, pareciera que no concordamos prácticamente en nada.
Nos unifica a la mayoría, especialmente trabajadora, o dependiente de pensión o jubilación, la situación económica, la depreciación de la moneda, el valor cambiante a diario del dólar, el costo de los alimentos y servicios, de la gasolina. Un día a día que nos han impuesto como indispensable para no pensar casi en nada más o estrictamente en nada más. ¿Cuánto cuesta un pan? ¿Pagaron el bono? ¿Qué podre comprar con eso? ¿Llegará la bolsa? ¿El pasaje........