El fenómeno María Corina Machado pasa por muchos factores sistémicos vinculados al deterioro político, económico y social de Venezuela. Pero la variable más importante en su proceso evolutivo, ha sido su madurez humanista, llamada a reconciliar un país. María Corina ha comprendido a lo largo de muchos años que “el método” no se reduce a una oferta de poder programática ni ideológica. La actitud hoy no es criticar, cuestionar, debatir, cotejar, antagonizar, sino personificar la humildad, la redención, el reencuentro, el amor y la esperanza, por reconocer el dolor de una nación. Una interpretación noble del momento histórico que vivimos que le adjudica un merecido sentimiento de aceptación y adoración, inédito en Venezuela.
Historia viva, historia vivida. De la experiencia al conocimiento
He tenido la oportunidad de compartir con María Corina en Caracas y Canadá. Sus inicios en la política se remontan a la creación de Súmate. Una plataforma ciudadana por la defensa del voto. María Corina tiene básicamente 20 años en la ruta por el poder. Su evolución como líder nace de lo corporativo a lo social, de lo ejecutivo a lo colectivo, de lo técnico a la protección de derechos civiles y políticos, de cómo votar y elegir a través de elecciones libres y justas.
Todo este proceso supone una lógica ciudadana muy compleja y desafiante. Es pasar de consultor a actor político en un país donde defender el derecho a votar y elegir puede significar cárcel. Modos de cabalgar en el espacio público muy diferentes. O como orientador o como inspirador. La misión del político en tiempos de dictadura es muy riesgosa. Es pasar de la orientación ciudadana, la marcha y el megáfono a la denuncia, impulsando el sufragio como valor estratégico de migración de poder. Es hacer de la papeleta una causa temeraria por desigual. Cuántos obstáculos le tocaría librar. Cuántos miedos, acechos y traiciones ha superado. Cuánta tenacidad.
María Corina es elegida Diputada en diciembre de 2010. Es justo decir que su elector era un ciudadano metropolitano, capitalino, afecto a la oposición extrema al Chavismo. Fue electa por el circuito N.º 2 del Estado Miranda, que abarca los municipios Baruta, Chacao, El Hatillo y la parroquia Leoncio Martínez del municipio Sucre. Se convierte en la diputada elegida con más votos de la historia de la AN de Venezuela [235.259 votos], contando con el apoyo de AD y UNT, derrotando a Carlos Vecchio candidato de PJ y VP.
La caracterizó un modo de hacer política normativo. Una narrativa legalista, apegada al orden constitucional e institucional. Un estilo propio de quien viene de una dinámica corporativa, orgánica y privada. Por esos días conocí a María Corina.
Me pareció una mujer afable, de mirada fija, directa, profunda, ceño fruncido. En todo caso cálida e inquisidora a la vez. Le gusta la argumentación lógica y puntual. Valida premisas con protología de ingeniero. No es mujer de sofismas ni retórica. Me costaba persuadirla de algunas cosas. No tengo el don de la parquitud ni la síntesis. Es muy disciplinada en sus notas. Escribe y escribe con pulso fuerte. Muy correcta en su trajeado, sencilla pero formal. Un poco distinta a la María Corina de hoy, cuyos ojos ríen, de cabellera recogida, ataviada de jeans y amuletos. Jamás........