Desde hace un buen rato, ha quebrado la industria editorial en Venezuela. Huelga comentar que el fenómeno expresa la clara y nítida tendencia generalizada hacia la desindustrialización absoluta del país tan inherente al socialismo del siglo XXI, y el retroceso en los términos de una división internacional del trabajo impuesta por las (super)potencias a las que se ha asociado ya por décadas.
Por ejemplo, un reconocido editor, fundador de la revista Élite que marcó un hito entre nosotros, como Juan de Guruceaga, alertaba en torno a la proliferación de imprentas en las dependencias oficiales poniendo en peligro la industria gráfica del sector privado (El Nacional, Caracas: 17/10/1965). Ni remotamente imaginó lo lejos que llegaría el Estado monopolizador de la prensa escrita y sus insumos, ni de las imprentas adquiridas que prometieron un tiraje de veinte millones de libros, por no comentar sobre la inmensa brecha digital que sostiene, en la presente centuria.
A los más variados sectores de........