Lógicamente, el mayor peso de esta amarga experiencia socialista del siglo XXI lo llevamos los venezolanos que vivimos, actuamos y pensamos de buena fe. Ha de manifestarse en todos y cada uno de los ámbitos sociales, resístanse o no frente al régimen. Empero, sin demeritar a la sociedad civil organizada, difícilmente podrá negarse que los partidos políticos corren con un inmenso riesgo de desaparecer y, en efecto, muchos de ellos han desaparecido, con un elevado costo para sus dirigentes perseguidos, reprimidos, amenazados, apresados, muertos y exiliados, cuando defienden fiel y consecuentemente el ideario de la libertad y de la democracia.
Huelga comentar que los partidos constituyen la parte más especializada de la sociedad civil en el bien común, por lo que sus dirigentes suelen comprometerse y entrenarse aún más para sostener ese ideario. Sería de una gigantesca mezquindad no........