Luis Alberto Perozo Padua: Una peligrosa carrera por el Tapón del Darién

Ahogado entre frondosa maleza, hojas secas y entrelazadas raíces, yace desde hace más de seis décadas, el esqueleto de un Chevrolet Corvair, uno de tres vehículos que intentó atravesar este inhóspito lugar considerado el más temido del planeta

En 1960 apareció en el mercado de Estados Unidos el Chevrolet Corvair, con su motor trasero, refrigerado por aire, el cual era radicalmente opuesto a los automóviles que la marca estadounidense tradicionalmente ofrecía.

Aquel exitoso año, la División Chevrolet de GM comercializó un poco más de 26.000 unidades, representando esto un notorio acontecimiento.

El récord de ventas fue tan vertiginoso, que los directivos de GM decidieron, como estrategia de marketing, plantearle al afamado piloto de pruebas de carros de carrera Dick Doane, quien además poseía un récor de ventas de ese modelo en un concesionario de su propiedad, organizara una competencia “memorable” que fuera registrada en un filme para mostrar las habilidades del automóvil.

Pese a que se postularon un poco más de una docena de escenarios, terminaron coincidiendo que la mejor locación para aquella gesta inolvidable sería el temido e inhóspito Tapón del Darién.

Desde Estados Unidos hasta Colombia

La histórica hazaña inició en Chicago, Estados Unidos, en 1961, con tres Corvair, por la Carretera Panamericana – la más larga del mundo-, hasta Panamá, y una vez en el istmo se adentrarían en la selva para llegar a Colombia.

El grupo dirigido por Doane estaba conformado por 12 conductores, todos menores de 30 años, un equipo de filmación y dos modernos camionetas ‘Suburban Carry All’ de doble tracción para soporte técnico y logístico; además de un camión cisterna, igualmente de doble tracción, para transportar el combustible.

El proyecto inicial era llegar hasta el hito Palo de Letras que demarca la frontera entre Panamá y Colombia, para luego seguir al sur hasta Buenos Aires, Argentina.

En Panamá los conductores,........

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