Julio Castellanos: DDHH y criminalidad

El pesado trauma colectivo que ha significado ser gobernados por el chavismo – madurismo que son, en suma, equivalentes a 25 años de ejemplos cotidianos de represión, violencia, persecución, censura, prisión y exilio, nos han hecho caer en la desesperación y el frenesí de la búsqueda de contraejemplos que nos den guía hacia una Venezuela mejor a la que tenemos. Es entonces que, miopemente, Milei, Bukele y, más recientemente, las excepcionales condiciones que recibe el gobierno de Noboa en Ecuador, han hecho a más de uno sugerir que frente al crímen o frente a cualquier alteración del orden público es válido prescindir de los derechos humanos. Los argumentos van desde que “los criminales no reconocen los derechos de sus víctimas, por tanto, deben perder sus derechos”, hasta que “primero la seguridad y después la democracia”.

Cuando se levanta la voz frente a esos despropósitos surgen las falacias Ad hominem: “es que tú no has sido víctima del crimen, ¿a ver qué dices cuando alguien haga algo contra ti o contra tu familia?” o la otra más socorrida, “es que tú eres un adeco, un socialista, un izquierdoso progresista, un zurdo de…”. La verdad es que los........

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