El avance que se tiene hasta la presente fecha en la preparación para el evento electoral más importante de los últimos tiempos en Venezuela, está teñido de artimañas y obstáculos, como es obvio a sabiendas de que por más visos de democracia que quieran dar a la dictadura, sus secuaces son delincuentes a los que se les hace imposible estar a derecho. Su naturaleza, misión y visión están orientadas en aferrarse al poder ya que nuestro país solo representa para ellos el paraíso de las riquezas para continuar saqueandonos y destruyendo los escasos recursos y estructuras que nos quedan.

Muchos mandatos originales del traidor mayor, su amo y señor, hoy felizmente difunto, ya pasaron a la historia y desde hace mucho tiempo se acuchillan entre ellos, desconfiando hasta de sus sombras para mantener cada uno su parcela de poder y como en las peores mafias, se hacen purgas para que aquellos que quieran desertar vean los castigos que les esperan.

Por eso, a pesar de la esperanza que se abre por tanta emoción que se huele y se siente en el ambiente, generada por el liderazgo encabezado por María Corina Machado, debemos estar atentos avistando que cada paso que da esta gentuza, para no aceptar a quienes les critiquen o enfrenten; y como toda organización narcocriminal internacional, no les gusta la transparencia,........

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