Hoy queremos tocar el tema de la otrora próspera industria manufacturera venezolana y de cómo en la actualidad solo quedan los restos de lo que un día fue.  

Esta industria fue creada a partir del Plan de Febrero del presidente Eleazar López Contreras en 1937, y continuó bajo protección del estado hasta el segundo gobierno de Carlos Andrés Pérez (1989-1993) cuando este implementa el Programa del Gran Viraje, mediante el cual, se produce una apertura económica, la política monetaria, la liberación de las tasas de interés y la creciente inflación, condujeron a la rebaja del crédito a la industria a la mitad de lo que solía ser, causando la primera gran debacle de la manufactura.

Tenemos que recordar que el proceso de industrialización proteccionista, entre otros logros, generó la ocupación industrial de unos 500.000 trabajadores en 1990, con unos 14.000 establecimientos industriales, 500 de ellos calificados como grandes, donde los sectores más importantes y emblemáticos fueron el sector metalmecánico y el alimenticio.

Después del triunfo de Hugo Chávez en 1998, bajo un clima de incertidumbre y una expansión monetaria, consecuencia de la subida de los precios petroleros, la industria remanente tuvo un crecimiento incrementando su capacidad utilizada, pero sin nuevas inversiones. Luego sobreviene el llamado paro cívico, el masivo despido de trabajadores petroleros por parte del gobierno que inicia una agresiva política de control obrero y de expropiaciones que merman considerablemente la industria privada. La destrucción de la industria continúa durante el gobierno de Maduro, a esto se suman las limitaciones que impusieron las sanciones, y la pérdida del poder adquisitivo de la población, situación que se mantiene y agrava hasta hoy.

Es difícil evaluar la declinación, particularmente, porque hace años que no se publica la Encuesta Industrial Anual, así como los índices del BCV que también se descontinuaron. Sin embargo, hemos encontrado unos índices de la producción industrial del BCV para 2018, que nos han permitido, con cálculos propios, hacer una estimación sectorial de la pérdida de empleo manufacturero.

En su cúspide en 1996 el empleo manufacturero alcanzó las 469.000 personas en 12.771 empresas, según la Encuesta Industrial Anual. Para el 2002 había bajado a 321.920 personas ocupadas en 6.773........

© La Patilla