El destino le ha deparado a Edmundo González Urrutia una posición inesperada. Así es el destino o la Providencia. Gracias a ello, el país ha tenido la oportunidad de conocer a un hombre bueno y decente. Familiar, en unión de su esposa Mercedes y su familia. Un diplomático de carrera con amplia trayectoria al servicio de la República.
Se considera que Edmundo es una revelación; que no se preveía lo bien que está desempeñando su delicada posición. Me permito disentir.
Edmundo no........