Trump y Maduro: la coerción del silencio, por Antonio de la Cruz

El poder no siempre se ejerce con gritos.

A veces, el silencio es la orden que todos entienden.

En la entrevista televisiva para el programa 60 Minutes de CBS News, el presidente Donald Trump respondió dos preguntas que condensan el nuevo orden hemisférico.

—¿Están contados los días de Nicolás Maduro?

—Sí, creo que sí.

—¿Habrá ataques terrestres en Venezuela?

—No digo que sí ni que no. No hablo con un reportero de esas cosas.

Lo que parecía un intercambio rutinario fue, en realidad, una declaración estratégica codificada. En apenas segundos, Trump fijó tres posiciones: la inevitabilidad del desenlace, la reserva sobre el método y la autoridad de quien definitivamente tiene el control.

Su lenguaje no describe una política; la ejecuta. Es el equivalente diplomático de un portaaviones que navega lentamente frente a las costas de un adversario: visible, imponente y silencioso.

La arquitectura del poder narrativo

Cada confrontación geopolítica tiene una estructura oculta que define quién desea qué, quién lo impide y cómo se resuelve el conflicto.

En este caso, los actores son claros:

El presidente Trump, decidido a restaurar la seguridad hemisférica y desmantelar una red criminal que opera desde el Estado venezolano.

El líder del Cártel de los Soles, sostenido por alianzas ilícitas y por la ilusión de invulnerabilidad.

Los pueblos —estadounidense y venezolano— que esperan la........

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