La memoria buena se guarda en paños finos…

La memoria buena es un sueño que cae en el regazo del alma, con la elegancia de las estrellas en una noche de luna, o la gracia de una lluvia serena regando los recuerdos, enamorándose, sin prisa, de la nostalgia.

A la vuelta de la tarde, el crepúsculo recoge los pasos y uno se da cuenta de que hay aún mucha magia por descubrir en su imaginario intelectual, y se nutre de la esperanza de algo mejor, que aún no ha........

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