Cuenta la leyenda que Salomón tenía una sortija con la cual podía leer el lenguaje de los pájaros y descifrar los azares que le iba proponiendo el destino, con un sentido ilusorio para captar la magia.
Y que aprendió a inventar el tiempo, el pasado y el porvenir, a evocar memorias y adivinar las sombras, con paciencia, porque quería ser el más sabio del mundo, alcanzar el infinito, e ir a lo imposible.
Ese........