Al fin y al cabo… |
Uno no sabe con certeza qué color tuvo su edad en cada año, pero va construyendo un arco iris juntando todo, lo pintoresco, o lo lánguido, como si pintara su porvenir de luz…o de sombra.
Y unos años se van, pero, otros, adquieren aroma de recuerdo y se arraigan en el alma con señales de un buen viento que nos anima, como a los marineros, a izar las velas -y avanzar- hacia el........