Me fue difícil escribir el titular de este artículo porque la sorpresiva muerte de Julio me estremeció. No tenía yo conocimiento de que sufriera de alguna enfermedad grave, o que se hubiera accidentado. Fue una noticia devastadora para mí.

La última vez que nos vimos fue en la Feria del Libro de Bogotá a donde generosamente me invitó para para presentar mi último libro. Siempre dedicado a sus oficios con pasión, tenía el talante de su familia: cordial sin estridencias.

Adelantó estudios de comunicación social que le permitían divulgar con claridad lo más interesante de las actividades que desempeñaba, particularmente como director de la Biblioteca Pública Julio Pérez Ferrero que dirigió por varios años exitosamente. Julio García – Herreros logró que su biblioteca se convirtiera en el centro cultural más importante de la región, y una de las más destacadas........

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