Si algo le sale mal a Gustavo Petro, es posar de gran economista, porque abunda en galimatías, así descreste a algunos mal informados. Son tan absurdas sus afirmaciones que no hay un libro, un ensayo ni una conferencia suya o de alguno de sus seguidores que intente sustentar sus necedades. Porque quedarían en ridículo. Veamos lo que le propuso a Colombia el 20 de julio pasado.
“Una economía del intelecto y no extractivista. En campaña prometí buscar las maneras de cambiar el modelo económico de Colombia, de un modelo extractivista a uno productivo; cambiar la idea de que nos hacemos ricos extrayendo cosas que la naturaleza (…) por la idea de que de verdad nos podemos volver ricos a partir del trabajo y de la transformación de las cosas en la producción. No hay sociedad que se pueda enriquecer, que no trabaje”.
¿Puede haber alguna economía, hasta la más simple, que no........