Durante la semana anterior al mismo tiempo en que aumentó el rechazo internacional y del pueblo venezolano al régimen de Maduro, este se mostró cada vez más aferrado al poder. Pero se sigue apretando la soga al cuello y el ahorcamiento se acerca de manera irreversible.
Mientras tanto las cabezas del Eln, en su obsesión de hacer juicios sobre la realidad colombiana desde una anacrónica perspectiva insurreccional violenta, totalmente extraña al sentir de las mayorías nacionales, deben estar pensando en si actúan o no en concordancia con ello. Veamos.
Casi al mismo tiempo en que el Tribunal Supremo de Justicia venezolano convalidaba el espurio triunfo de Nicolás Maduro, la presidenta de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Roberta Clarke, criticaba esa decisión sosteniendo que es una sentencia fuera de su jurisdicción, de un organismo que carece de autonomía y está controlado por el régimen.
Y esto lo argumentó como parte de un contundente informe que presentó en el pleno de la OEA en el cual destacó gravísimas violaciones a los derechos humanos, represión........