Un viaje da para muchas cosas, me decía hace unas cuantas horas el amigo Romualdo cuando le conté que acababa de llegar de Jerez de la Frontera, en donde he estado dos días y pico por cuestiones académicas. Por allá abajo y durante el viaje –le iba comentando con calma– he aprendido que las sorpresas se encuentran en cualquier parte, que en todos los lugares cuecen habas, que la diversidad cultural es un arma de doble filo que debe utilizarse con mucho tiento, que los prejuicios siguen causando grandes problemas de convivencia, que pensar en uno mismo mucho más que en los demás suele ser una conducta muy corriente, que donde menos te lo esperas también salta la liebre de la decencia, la comprensión y la ayuda mutua, que cambiar de aires suele ser una estrategia........