En qué estarían pensando los ponentes de la Constitución española y quienes la aprobaron en las Cortes Generales al incluir "disminuido" en el artículo 49 de la Carta Magna, reformado, ¡por fin!, tras 45 años de historia. "¿Pero no pueden dedicarse a cosas más productivas?", sentenciaban varias personas, sin dos dedos de frente, sin alma y sin corazón, al ver los debates en el Parlamento sobre esta cuestión. ¡Como si cambiar una palabra por otra no fuera un asunto trascendental y de hondo calado! Y muy productivo, por usar la expresión de esos patanes que descalificaban lo que se estaba deliberando y aprobando en la sede de la soberanía popular. Tan productivo o muchísimo más que cultivar cereales, sembrar remolacha o poner........