Por una enseñanza empática y comprensiva centrada en el alumno

Por una enseñanza empática y comprensiva centrada en el alumno

En mis tiempos el bachiller, periodo previo al ingreso en la universidad, se iniciaba a los once años, siguiendo hasta los diecisiete, año en el que se cursaba, COU o PREU, realizándose a continuación, una prueba de acceso a la universidad, dando así concluido el bachillerato. Visto desde este momento, y contrastado con el actual periodo preuniversitario, no observo grandes diferencias; en la estructura, organización y exigencia del profesorado. Se sigue dando en mi criterio, una carencia esencial. ¿Sabe el alumnado estudiar?, ¿se le ha enseñado las entrañas de este su quehacer?, porque yo sigo observando una ausencia, en la que se pueden señalar dos aspectos: se sigue sin saber estudiar, es decir, sin saber absorber y ordenar el conocimiento, fruto del estudio de los libros de texto, y de las exposiciones del profesorado, por lo que son pocos los alumnos, que saborean el saber del aprendizaje.

En mis tiempos y previo al bachiller, en la escuela te enseñaban a memorizar, tenías que leer, repetir y repetir, hasta que te aburrías, pero al final, especialmente por miedo al maestro, te aprendías los........

© La Opinión de Zamora