Se trata de un estado íntimo de las personas, que se manifiesta por cierta inquietud, desazón, deseo de cambio, expectativas diversas; en definitiva, por una falta de serenidad, sosiego y paz. Estamos pero no estamos aquí, somos pero no somos nosotros, o somos algo indefinido e itinerante que va trepando por el abismo, hasta poder encontrar una luz. No es fácil en este estado saber cuál es nuestro lugar, porque estando situados en uno, al pensar o sentir otro, nos situamos en un estado incierto, y este ánimo inquieto e itinerante se cronifica, pudiendo perdurar en el tiempo.
A los nueve meses de la concepción, normalmente nos expulsan del seno materno, éste nos escupe de forma violenta, pasando de un medio enormemente agradable, armonioso, templado, húmedo y suave, que sin oponer resistencia permite, e incluso facilita todos nuestros movimientos, además disponemos de todo lo que necesitamos, "sin necesidad de esfuerzo estamos alimentados, nos movemos y sin resistencia ninguna, nos desplazamos con satisfacción, nada es extraño, ajeno o resistente, todo fluye amablemente, suavemente", y sin embargo llega un momento, y como algo que molesta, que sobra, que esta injertado donde no........