Unión de cielo y tierra

Unión de cielo y tierra.

Urge recuperar el sentido genuino de la Navidad que, aunque a algunos les pese, es religioso. Me parecen ridículas esas polémicas sobre si la decoración o iluminación navideñas de calles y plazas en nuestro país han de ser laicas o religiosas. Me sorprende que haya mentes a las que tanto les incomode el Niño Dios; corazones fríamente cerrados al don de la fe en alguien que no viene a quitar nada sino a darlo todo.

Claro que la fe no se impone, pero sí se propone. Y es una gran verdad que "donde está tu tesoro allí está tu corazón". Ahí se juega casi todo. Es el "lugar" frágil de la felicidad que se hace añicos cuando dejamos que primen........

© La Opinión de Zamora