Tengo un amigo de aproximadamente mis años que quisiera terminar el tramo final de su existencia haciendo realidad el sentimiento que tan poéticamente describió el maestro Francisco de Quevedo y Villegas: “Polvo seré, más polvo enamorado”, dijo el autor de La vida del Buscón.
Esa reserva de intimidad tan finamente expresada parecerá un comportamiento extraño en un hombre con merecida fama de cáustico, sarcástico, engreído, arrogante y muy capaz de gastarle una broma pesada a un rey a riesgo de dar con sus huesos en la cárcel.
Las equivocaciones en el amor son dolorosas y al que las padece, que no son pocos, hay que compadecerlo y si hay trato habitual, escucharlo aparentando interés, porque en ese estado de excitación no atienden a........