El alumno aventajado, la sostenibilidad y el drama automovilístico europeo

Buenos días, queridos y queridas. Les saludo en este nuevo día de diciembre, a las puertas ya de la Navidad. Les deseo que, independientemente de cuál sea su grado de implicación con estas fiestas y su nivel de gusto por las mismas, tengan ustedes unos días bonitos. Y también que el invierno que está a punto de comenzar, mañana mismo, les colme de satisfacciones. Ojalá.

Los que nos hemos quedado un poco insatisfechos somos los miles de ciudadanos y ciudadanas que habíamos hecho nuestra parte de los deberes y que vemos que ahora, por la presión de la industria automovilística, la Unión Europea aplica aquello tan castizo de «donde dije digo, digo Diego», y recule en su empeño de retirar los motores de combustión interna de nuestras carreteras. Habíamos realizado la tarea, digo, haciendo el esfuerzo económico nada desdeñable de pasarnos al híbrido o al eléctrico, incluso muchas veces sin haber recibido la subvención prometida por agotamiento de las partidas presupuestarias destinadas........

© La Opinión A Coruña