La vía muerta del AVE que nunca llegó a Asturias y del que se habló tantas veces

El AVE que nunca llegó y del que se habló tantas veces / LNE

Xuan Fernández

Basta un ejemplo comparativo para aportar el contexto necesario. De Oviedo, capital de Asturias, a Santander, su homóloga en Cantabria, distan unos 170 kilómetros. En coche se tarda algo menos de dos horas por la autovía del Cantábrico (A-8). Oviedo y Madrid están separados por más del doble: 448 kilómetros que suelen ser más de cuatro horas, yendo siempre en autovía.

¿Y en tren? El contraste es llamativo. Poco más de tres horas hasta Madrid y cinco horas y cuarenta minutos hasta Santander, con casi cincuenta paradas. Incluso pueden encontrarse casos propios de la teoría de lo absurdo: es posible llegar antes en tren desde Oviedo a Cantabria pasando por Madrid que recorriendo la cornisa cantábrica en línea recta.

Lo mismo sucede en las comunicaciones de Asturias con Galicia. Ahí el asunto es aún más sangrante. Un billete de tren desde Oviedo a La Coruña (288 kilómetros) cuesta más de 100 euros y tarda unas nueve horas, puesto que el viajero debe ir primero a Madrid, bajarse en la estación de Chamartín y subirse a otro convoy rumbo al norte que le lleve a la ciudad gallega.

Es la imagen fija de las comunicaciones de Asturias si se mira al ferrocarril, el transporte que más desarrollo ha tenido en los últimos años. Las infraestructuras miran a Madrid.

La Variante de Pajares, el conjunto de túneles que atraviesa la Cordillera Cantábrica y que ha supuesto un éxito indiscutible para el transporte de viajeros, es el mejor ejemplo. A la Variante la completó la llegada de los trenes más rápidos -el AVE propiamente dicho- que redondeó una conexión de primer nivel con la Meseta.

El vacío queda a las alas: con Galicia, al oeste, y con las regiones de la cornisa cantábrica, al este, que enlazan con Francia. Hay tren, pero no es competitivo, ni para viajeros ni para mercancías. ¿Sería posible un ferrocarril de primer nivel que recorriera la Cornisa? No será por intenciones...Incluso hubo un Gobierno, el de José María Aznar (PP), con el impulso del asturiano Francisco Álvarez-Cascos, que llegó a anunciar un proyecto: el AVE del Cantábrico. Y hace poco volvió el runrún sobre ese tren tras asegurar el Ministerio de Transportes de Óscar Puente que una nueva línea entre Bilbao y Santander "carece de rentabilidad socioeconómica".

Pero sin duda........

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