No nacimos pa’ semilla

Parodiando el libro de Alonso Salazar y título del presente artículo, pudiéramos decir que en Colombia estamos condenados a la corrupción, la cual dejó de ser un escándalo para convertirse en costumbre. No importa el color político del gobierno de turno: el saqueo al Estado se repite una y otra vez, desde el pequeño soborno cotidiano hasta las grandes redes criminales enquistadas en las más altas esferas del poder, como lo ocurrido con el cartel de la toga.

No es cuestión de un modelo de gobierno........

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