Dos siglos de muerte y desolación
Este 2 de diciembre se cumplieron dos siglos del momento en que James Monroe, un anodino personaje que presidía a los EEUU, pronunció su discurso anual al Congreso. En ese discurso, EEUU le reclamó a Europa el privilegio de dominar estas tierras americanas, aunque dicha concepción se encuentra entre líneas en medio de declaraciones altisonantes sobre el respeto a la libertad por parte de EEUU. En el momento de su presentación ese discurso paso desapercibido y solo hasta la década de 1850 se le convirtió en "doctrina", es decir, un conjunto de pautas para justificar y garantizar la expansión de los EEUU en el continente americano.
La Doctrina Monroe como formulación está unida al Destino Manifiesto, aquella pretensión de que los blancos anglosajones de los EEUU han sido enviados por la Divina Providencia (Dios) para expandirse y poblar las tierras del norte del continente de costa a costa y exterminar a los pueblos bárbaros que encuentren en su camino. El Destino Manifiesto se basa en preceptos racistas de pretendida superioridad de los blancos sobre los demás grupos humanos, a los cuales se les puede matar y extirpar de la faz de la tierra, porque así lo determina el poder de las armas y de la guerra.
A nombre de esas doctrinas, EEUU liquidó a los pueblos indígenas que habitaban en Norteamérica, realizando masacres y aplicando la política de tierra arrasada como premisa para que los colonos blancos se apropiaran de esas tierras y sus recursos. A nombre de esas doctrinas mantuvo la esclavización de........