Si Abbas «pospone» la democracia, ¿quién habla en nombre del pueblo palestino?

En abril de 2021 el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, promulgó un decreto por el que se aplazaban (por enésima vez, desde el triunfo de Hamás en 2006) las elecciones parlamentarias y presidenciales, previstas para mayo y julio, respectivamente.

El entonces líder palestino, de 85 años, justificó su injustificable decisión por una «disputa» con Israel sobre el voto de los palestinos que viven en la ciudad palestina ocupada de Jerusalén Este.

Pero eso no fue más que un pretexto. Aunque, en contra del derecho internacional, Israel considera la Jerusalén Este palestina como parte de su «capital eterna e indivisa», la cancelación de las elecciones tuvo su origen en un asunto palestino puramente interno: el temor a que el resultado de las elecciones pudiera dejar fuera de juego a Abbas y a su aparato político no electo.

Marwan Barghuti, aunque miembro del partido Fatah de Abbas, había decidido presentarse a las elecciones con una lista separada, la Lista de la Libertad. Los sondeos de opinión mostraban que, si Barghuti hubiera entrado en la contienda, podría haber derrotado decisivamente a Abbas. De hecho, esas cifras coinciden con la mayoría de los sondeos de opinión palestinos realizados en los últimos años.

Sin embargo, Barghuti, la figura palestina más popular en Cisjordania, es prisionero en Israel. Lleva 22 años en cárceles israelíes debido a su liderazgo en la Segunda Intifada Palestina, el levantamiento del año 2000.

Ni Israel ni Abbas querían que Barghuti, conocido como el Mandela de Palestina, adquiriera más validación mientras estuviera........

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