[Foto: Banderas de Nueva Caledonia y de Francia]
Los disturbios en Nueva Caledonia han llevado al Gobierno de la República francesa a intensificar la represión en la isla del Pacífico. Esta semana, el alto comisionado Louis Le Franc ha anunciado que se multiplica, hasta casi duplicar, la presencia policial: de 1.700 a 2.700 agentes. Oficialmente cinco personas, de ellas dos policías, han muerto en los enfrentamientos, que se producen como consecuencia de un cambio legal del sistema de elección de representantes que discrimina a la población autóctona, los canacos, que representa el 40% del total, pero que también obedecen a la profunda desigualdad entre la población canaca y los colonos que, organizados en milicias, habrían llevado a cabo las ejecuciones de civiles. Las organizaciones canacas aseguran que la cifra de muertos entre la población civil podría ser mayor.
Desde el miércoles 15 de mayo ha sido decretado el estado de emergencia en el archipiélago y el ejército se ha desplegado alrededor de los puertos y aeropuertos. Más de doscientas personas han sido detenidas. La situación ha empeorado por los problemas de acceso a los alimentos --por problemas de distribución, según el gobierno insular-- y a la asistencia sanitaria generados desde que los disturbios dieran comienzo a comienzos de mayo.
El Gobierno ha manifestado que en varios barrios el "control ya no está asegurado" y espera desactivar las barricadas con explosivos........