36 países, que representan más de la mitad de la población mundial, se reunieron en Rusia para preparar una nueva infraestructura financiera y económica mundial. El impacto a largo plazo podría ser enorme.
Del 22 al 24 de octubre 36 países, en su mayoría del Sur, participaron en la decimosexta cumbre de los BRICS. El Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, también asistió a la reunión. En palabras del Presidente chino Xi, la cumbre pretende «crear nuevas oportunidades para el Sur Global».
Cambio en el equilibrio de poder
Desde la II Guerra Mundial hubo varios intentos por parte de los antiguos países colonizados de establecer un orden mundial más justo. En los años setenta, por ejemplo, se intentó establecer un Nuevo Orden Económico Internacional.
Estos y otros intentos fracasaron debido a las divisiones internas y, sobre todo, a que el equilibrio de poder mundial era muy desfavorable. El Norte tenía todo tipo de palancas económicas y diplomáticas para mantener a raya a los países del Sur. Y si eso no alcanzaba, EEUU sacaba la opción militar.
La situación ha cambiado profundamente desde entonces. En las últimas décadas,el dominio económico de Occidente ha disminuido drásticamente. En 1990 EEUU y sus aliados aún representaban el 62,4% del producto mundial. Este año se ha reducido al 39,6%, y el descenso continúa. Por otro lado, países como China e India, y a su estela otros países emergentes, están irrumpiendo con fuerza.
El impacto de Occidente en la esfera militar también ha caído en picado. Todas las intervenciones militares de EEUU y sus aliados de los últimos 25 años han fracasado. Tuvieron que abandonar Irak y Afganistán, no consiguieron dominar Siria y Yemen, y Libia terminó siendo un completo fracaso y un caos.
Al empezar la guerra en Ucrania esperaban poner de rodillas a Moscú sobre la base de un apoyo........