Entre el 16 y el 18 de febrero último se realizó en Múnich la Conferencia Anual de Seguridad (para Occidente), apodada la “reunión Davos de la defensa” por su gravitación en las temáticas bélicas y la presencia de ministros de Defensa y referentes de centrales de inteligencia relacionados con la OTAN, abocados al análisis de las problemáticas regionales y globales. La agenda estuvo centrada en la situación en Europa del Este, la ofensiva militar de Israel en Gaza, las guerras en África y la situación en el Golfo de Adén en el Mar Rojo.
Todos los años, al final del evento, se lleva a cabo un relevamiento en el que se priorizan los desafíos clave abordados. Dicha agenda es conocida como el Índice de Seguridad de Múnich. En ese reporte, llamativamente, no se consignó a la Federación Rusa como un tema prioritario. Los cuatro temas de mayor importancia fueron: las amenazas medioambientales, los ciberataques, la migración masiva y las amenazas del terrorismo islámico radical. El Índice de Seguridad de Múnich de 2024 hace explícita la fatiga y el pesimismo respecto a Ucrania.
Este indicador puso en evidencia la decepción acerca de las posibilidades de Kiev, no ya para ganar la guerra, tan solo para sostenerla, y –al........