[En la foto, María Corina Machado, la millonaria de ultraderecha que está detrás de la candidatura de Edmundo]
Saquemos cuentas. Para ilusionarse de manera rentable las derechas compran, y venden, los números de sus predicciones más exóticas. Es un mercado aritmético que cuenta con expertos en retruécanos metodológicos variopintos, casi siempre adosados con silogismos insustentables para operaciones ilusionistas.
El problema no son las encuestas (si son científicas), sino las emboscadas de falacias a las que sirven, a sabiendas o no. Como ya no tienen ideas, creen que les quedan los números… y los manipulan. La casa del ahorcado. Por cierto, en pleno proceso electoral pesan 950 sanciones imperiales contra Venezuela.
Así obran las derechas para propiciar el declive político del gobierno. En su desesperación, la derecha que ha rogado de rodillas por intervenciones imperiales, agita y financia proyectos de desmoralización inducida. Siembran en las cabezas de no pocos despistados todo tipo de incertidumbres. Fabrican cuentos sobre el agotamiento moral del pueblo, protagonizan ficciones económicas y morales para inyectar golpes de Estado recetados por sus laboratorios de guerra sicológica, que también venden encuestas y que no son baratas. Como en Miami.
Con su circo de números 'fake' despliegan, también, operaciones sicológicas, cuyos relatos estratégicos sirven principalmente como “globos de ensayo” para medir tolerancia e ignorancia sobre diversos temas. Y exhiben porcentajes a placer.
Algunos........