¿Se da una relación entre el expansionismo militar y el lucro mercantil? El centenar de mayores compañías de armas y servicios militares del mundo aumentaron, en 2023, los ingresos por venta de material de guerra en un 4,2% respecto a 2022.
A partir de los datos del Instituto de Investigación para la Paz de Estocolmo (SIPRI), publicados el pasado 2 de diciembre, el Grup Antimilitarista Tortuga resaltó que las ventas totales alcanzaron 632.000 millones de dólares en 2023.
Se da la circunstancia que, en este capítulo, 41 empresas con sede en EEUU –situadas entre las 100 mayores del sector- sumaron 317.000 millones de dólares el pasado año; entre las principales figuran Lockheed Martin, RTX o Northrop Grumman.
La Unión Europea (UE) no es ajena a la creciente militarización; en septiembre de 2024, el Centre Delàs de Estudios por la Paz y la Red Europea contra el Comercio de Armas (ENAAT) llegaron a la misma conclusión en el Informe Por una política de paz y desarme en Europa:
“El presupuesto militar europeo ha alcanzado cifras récord en 2023, cuando llegó a 289.300 millones de euros en gasto militar, lo que representó un aumento del 21,3% respecto a 2022”; asimismo Europa es, tras EEUU, el segundo exportador mundial de armas (36.000 millones de euros en 2022, de los que 4.800 millones tuvieron Ucrania como destino).
Tal vez una expresión de la tendencia señalada pueda observarse a otra escala en las ciudades; en concreto, por la introducción/aplicación en el espacio urbano de medidas seguritarias, para así hacer frente a desigualdades y conflictos.
Difundido en pasado 14 de noviembre, un........