En las últimas horas, Meta --dueña de facebook, instagram, messenger, threads y whatsapp, entre otras plataformas-- anunció un cambio en sus políticas y le puso fin a su programa de verificación de datos en EEUU. Esto abrió una oleada de críticas y reivindicaciones, dependiendo del prisma ideológico con que se quiera leer el fenómeno. Pero, ¿qué dice la historia al respecto?
En su libro Las redes del caos (Ediciones Península), el periodista de The New York Times Max Fisher realiza un extenso análisis sobre la historia de las redes sociales y los algoritmos opacos que fueron tomando un rol cada vez más central en la vida cotidiana, generando cambios que van desde aspectos sencillos, como el vínculo entre vecinos, hasta hechos más trascendentales, como influenciar elecciones.
De las escenas que relata Fisher en su libro hay un par que pueden ponerse bajo el reflector para entender qué puede pasar si, efectivamente, las redes sociales dejan de chequear la información y se da luz verde a cualquier tipo de contenido bajo la premisa de que esta es la única forma posible de lograr la libertad de expresión.
El gran problema de esta lógica mentirosa es que cuando los algoritmos de las redes sociales tienen como objetivo incrementar el tiempo de uso de las plataformas, los mismos priorizan cada vez más el contenido extremo, con una alta dosis de indignación moral, lo que divide la visión del mundo en "buenos" (Occidente) y "malos" (árabes, rusos, chinos, inmigrantes...), muchas veces acudiendo a teorías conspirativas y fake news para lograrlo. Estos son los anzuelos que mantienen las narices cerca de las pantallas.
Ver vídeo de Zuckerberg justificando la medida
Myanmar: facebook bajo la........© La Haine